Si hubiera que elegir un parásito super adaptado a vivir en nuestros compañeros peludos, sin duda y en mi opinión, diría que son las pulgas. A continuación voy a dedicarme a explicarte todas aquellas cosas que probablemente no sepas de las pulgas y que las convierte en un problema complejo de solucionar.
Y sin más dilación, ¡vamos al lío!
Cómo son las pulgas de los perros
La verdad es que aunque hay una variedad de pulgas en concreto para los perros, otra para los gatos, otra de las aves,… la mayoría de ellas pueden intercambiarse y afectar a casi todos los mamíferos y aves. En total, existen más de 2000 tipos de pulgas. En pocas palabras, una gran variedad, significa una gran adaptación.
En cuanto a su morfología, la pulga adulta mide unos 3 o 4 milímetros, vista de frente está achatada lateralmente y son de color marrón oscuro. Como pertenecen al grupo de los insectos tienen 6 patas, estando las dos últimas muy desarrolladas para el salto (llegan a saltar 30 cm) siendo este su método de movimiento al no tener alas.
Ahora viene la parte evolutiva, y es cómo son las pulgas de perro a nivel reproductivo. Si, habéis leído bien. Una pulga tiene su mayor potencial en la reproducción. Son capaces de vivir más de 100 días en nuestros amigos peludos, poniendo hasta 40 huevos cada día, que pueden verse como granitos de arena blancos en su pelaje, o caer en las zonas de descanso de nuestros pequeños (camas, sofás, mantas,…).
Cada huevo, puede nacer en unos pocos días si nota que hay calor suficiente, o aguantar hasta varias semanas. Una vez nacen, tienen su fase de larva y posteriormente la de crisálida, donde nuevamente, puede dar el último paso para ser adulta en unos pocos días o aguantar hasta 50 semanas si el clima no es el apropiado.
Es impresionante, como está tan adaptado a tener una gran progenie y de poder hacerlo en cuestión de días o de meses según sean las condiciones ambientales.
Por último, en cuanto a su alimentación, son parásitos que se alimentan de la sangre de nuestros compañeros peludos. Tienen un aparato bucal especializado en la extracción de sangre. Este tipo de alimentación hace que sea posible la transmisión de enfermedad al interior de nuestras mascotas.
Enfermedades que transmiten las pulgas
Cuando una pulga pica para alimentarse hay un pequeño traspaso de saliva a nuestro peludo, haciendo que si hay alguna bacteria, virus o protozoo en ella, lo contagie. Además, hay animales y personas que son alérgicas a la saliva de la pulga, generando una mayor o menor respuesta alérgica contra ellas (pudiendo aparecer granitos, picor, enrojecimiento de la zona, inflamación,… que puede durar incluso días después de la picadura).
Una de las enfermedades más comunes que transmiten las pulgas, además de la posible reacción alérgica local, es la transmisión del parásito Dipylidium caninum. Este parásito vive en el aparato digestivo de las pulgas y cuando nuestros peludos tienen mucho picor, comienzan a lamerse o darse pequeños mordisquitos en su cuerpo, lo que conlleva a ingerir algunas pulgas.
Cuando la pulga llega para ser digerida a su intestino, el Dipilidium sobrevive y pasa al intestino de nuestro pequeño. Generando una parasitosis intestinal similar a la de otras lombrices digestivas.

Cómo saber si tu perro tiene pulgas
Una vez conocemos a nuestro enemigo nos toca averiguar si nuestro perro tiene pulgas. Para saberlo podemos hacer varias cosas:
- Vigilar si hay rascado: lo normal es que la picadura de la pulga, genere mucho picor, siendo mayoritariamente en el lomo y encima de la cola. Si vemos que nuestro pequeño peludo se intenta mordisquear mucho, o incluso vemos que la piel se está poniendo roja en esa zona, es muy posible que tenga pulgas.
- Realizando un cepillado completo: si cogemos un peine, tipo el de las liendres de los piojos que venden en cualquier farmacia, y tras cepillar a nuestro peludo lo pasamos sobre un folio blanco, podremos apreciar como caen granitos de arena negros (heces de las pulgas) e incluso alguna que otra pulga adulta.
- Observando a nuestro pequeño: Si tiene el pelaje oscuro,se puede llegar a apreciar los huevos blanquecinos del pelaje; si su pelaje es claro, será más fácil ver las heces oscuras o incluso a las pulgas corriendo por el pelaje.
Ahora bien, si encontramos pulgas en su pelaje, debemos tener en cuenta que éstas constituyen un 1% de la infestación. Probablemente el 99% permanezca en las otras etapas de huevo, larva y crisálida, prácticamente invisibles. El programa de desinfestación que sigas deberá tener en cuenta esta situación.
Cómo quitarle las pulgas a tu perro
Una vez sabemos que nuestro perro tiene pulgas tenemos que conseguir quitarle las pulgas. ¿Cómo quitarle las pulgas a un perro? A continuación hablamos de los más eficaces.
Comprimidos
Se administran una vez al mes o cada tres meses según la marca. El principio activo se acumula en el tejido subcutáneo del perro. Funciona inhibiendo el crecimiento y la eclosión de los huevos, lo que produce una disminución progresiva de nuevas pulgas además de eliminar a las adultas en unas pocas horas. Son también muy buenos preventivos.
Pipetas
Actúan por contacto y elimina las pulgas en 24-48 horas tras la aplicación. En la mayoría de ellas, no se puede dar un baño en un periodo comprendido entre 48h antes ni después de su aplicación.
Esto es así para no eliminar la capa de grasa de la piel por la cual se distribuye (aunque hoy en día, hay algunas marcas que han mejorado esa parte y se pueden poner recién bañados). La mayoría elimina a las pulgas y protege frente a ellas durante un mes aproximadamente.

Collares
Suelen ser los más flojos frente al eliminado de las pulgas, aunque hay algunos que son buenos preventivos durante algunos meses.
Champús para perros
Exterminan las pulgas mientras permanecen en el perro. Una vez aclarados, no tienen efecto residual, por lo que solo son adecuados en infestaciones leves o moderadas.
Recuerda que muchos de los anteriores productos, además de prevenir contra las pulgas, sirven para ácaros de la sarna, garrapatas, piojos o mosquitos. Según la zona en que viváis, se necesita mayor o menor prevención contra todos ellos.
Lo mejor siempre es combinar al menos dos para una mayor protección y seguridad. Además, recordad que el ciclo de la pulga, va de unos pocos días a varios meses, por lo cual, si hemos visto alguna pulga, deberemos proteger a nuestro pequeño durante varios meses seguidos para evitar reinfecciones. Incluso hacerlo en el resto de mamíferos o aves que convivan juntos.
Por último y no por ello menos importante, es eliminar también las pulgas del entorno. Si nuestro pequeño peludo ha traído alguna pulguita a casa, además de usar sobre él el tratamiento elegido para acabar con ellas, deberemos limpiar muy bien los sitios que utilice (a las pulgas les suele gustar mucho los tejidos como mantas y sofás, además de las alfombras).
Deberemos lavar a más de 30ºC todo lo que se pueda lavar y pasar el aspirador varios días seguidos para intentar absorber los huevos y larvas si algo no es lavable.
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Recordad también, como último paso, que deberemos desparasitar de Dipilidium por si hubiese ingerido alguna en el proceso de rascado con los dientes.
Como siempre decimos, es importante cuidar la salud de nuestros peludos e informarnos de los cuidados que necesitan. Si tienes alguna duda, déjamela en comentarios, estaré encantado de ayudarte.