Uno de los comportamientos más desagradables que puede tener un perro es el de orinarse en casa.
Un hábito que suele corregirse durante los primeros meses de vida del cachorro a base de entrenamiento pero que en algunos casos se alarga, cronifica y empeora con el paso del tiempo.
Si este es tu caso, si llevas tiempo preguntándote por qué mi perro se mea en casa y no sabes por dónde empezar para atajar este problema cuanto antes, sigue leyendo. En Mi Nuevo Mejor Amigo te explicamos cómo resolverlo.
Por qué mi perro se mea en casa: motivos más frecuentes
Lo primero que debes hacer si tu amigo de cuatro patas se muestra incapaz de reprimir sus ganas de orinar cuando está en casa (siempre y cuando lo saques a pasear unas tres veces al día y en torno a 15 minutos por paseo), es acudir al veterinario.
Este, tras escucharte y estudiar al animal, emitirá un diagnóstico que acompañará con una serie de pautas que deberás seguir a rajatabla si quieres que tu peludo empiece a hacer sus necesidades fuera de casa lo antes posible.
Es importante que sepas que, en la mayoría de las ocasiones, un perro se mea en casa porque:
- Necesita más paseos. Los perros deben pasear un mínimo de tres veces al día.
- Necesita paseos más largos. Cada salida debe extenderse a unos 20-25 minutos.
- No tiene una rutina clara de paseos. Es imprescindible que salgan siempre a la misma hora para hacer sus necesidades.
- Se deja llevar por el instinto de marcar. Un acto instintivo que -a menudo-, revela un estado de ansiedad o agresividad que, de confirmarse, deberá ser tratado para acabar con el problema.
- Sufre un problema de alteración del sueño. Muchos perros que se despiertan de forma recurrente ante el más mínimo ruido acaban desarrollando esta desagradable costumbre.
- Sufre un problema de ansiedad por separación de su dueño. Un trastorno muy común entre los peludos que pasan la mayor parte del día alejados de sus mejores amigos.
- Presenta un cuadro de estrés. Los cambios de casa, de horarios y en general todo lo que altera de forma significativa sus rutinas puede desencadenar en la aparición de este mal hábito.
- No duerme contigo. Es habitual que muchos canes que duermen en habitaciones distintas a sus dueños desarrollen conductas problemáticas como mear en el hogar.
- Quiere llamar la atención del dueño. Algunos peludos que sienten déficit de cariño o quieren llamar la atención de su dueño para que pase más tiempo con ellos se orinan en casa.
- Sufre incontinencia urinaria. Un buen número de canes senior acaba desarrollando algún tipo de afección que le impide contener su pis.
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Mi perro mea en casa: cómo corregirlo
Una vez conozcas la causa por la que tu amigo de cuatro patas se mea en casa podrás empezar a poner en marcha todos los ejercicios que sean necesarios para corregir este asunto.
En el caso de que esta mala costumbre se deba a algún problema de índole psicológico será el etólogo canino quien, a través de terapia o medicación, ponga las bases para poder atajar este comportamiento.
Si el origen de su incontinencia nada tiene que ver con el estrés, la ansiedad o con alguna afección médica que la provoca te recomendamos que tengas muy presentes los siguientes consejos:
- Establece unas rutinas de paseo. Organiza tu día a día de tal forma que, pase lo que pase, puedas sacar a tu perro a las mismas horas y con la misma duración.
- Intenta que uno de esos paseos sea poco antes de irte a dormir. Sacarlo durante cinco minutos justo antes de meterte en la cama le ayudará a aguantar mejor hasta el primer paseo.
- Asegúrate de que tu perro llega a la cama exhausto y deseando dormir. Cuanto más cansado se acueste, menos probabilidades tendrás de que se levante a orinar durante la noche.
- Sírvete de productos para eliminar el olor del orín. Cada vez que tu peludo mee su cama, en un peluche o encima de alguna zona que le guste, límpialo con la mayor celeridad posible. Si eliminas rápidamente cualquier rastro de pis este acabará perdiendo el interés por seguir marcando.
- Búscale una zona tranquila en la que pueda descansar sin ruidos ni distracciones cada vez que lo desee.
- Asegúrate de que dispone de comida, agua y juguetes durante todo el día, también cuando tú no estás presente. Los juguetes para perros le mantendrán distraído cuando no estés en casa.
- Si pasas muchas horas fuera de casa déjale una prenda de ropa o algún objeto que huela a ti.
- Echa mano de un difusor de feromonas. Estos aparatos ayudan a rebajar el nivel de excitación de muchos perros.
Si después de seguir todos estos consejos tu perro sigue meándose en casa, te recomendamos que vuelvas a llevarlo al veterinario para que lo reevalúe y te indique el mejor camino para solucionarlo cuanto antes.