Una de las preguntas que más nos hacéis los adoptantes primerizos es cuánto tiempo tarda un perro adoptado en estabilizarse y sentirse completamente integrado en la familia.
Tanto es así que, finalmente, nos hemos decidido elaborar una pequeña guía explicando no solo cuál es el periodo medio de adaptación de un peludo, sino también qué se puede hacer para facilitar su integración.
¿Cuánto tarda en adaptarse un perro adoptado?
Dado que cada perro es un ser vivo único e irrepetible, resulta imposible responder con exactitud a la pregunta de “cuánto tiempo tardará en adaptarse mi perro”.
Dicho esto, lo que sí te podemos decir es que, según se ha podido saber a través de distintos estudios, el periodo de adaptación medio de un perro a su nuevo hogar ronda los dos meses.
Para ello, recomendamos preparar bien tu casa para la llegada del nuevo miembro de la familia, y tener en cuenta que son varios los factores que influyen de manera decisiva en el tiempo de adaptación de un perro.

¿De qué depende que un perro se adapte antes o después a su nuevo hogar?
Las dos variables que, según los psicólogos caninos, más influyen en la velocidad de adaptación de un can a su nuevo hogar son:
La edad del perro
Los cachorros suelen tener periodos de adaptación mucho más rápidos que los perros adultos.
Esto se debe, por un lado, a que cargan con una mochila de recuerdos mucho menos pesada que los perros senior y, por otro, a que la capacidad de adaptación de los animales es mucho mayor durante los primeros meses de vida.
La salud del can
Tal y como constatan diversos trabajos, los perros sanos tardan menos en adaptarse que los canes que, como consecuencia de su pasado o de su paso por la perrera, sufren algún tipo de deterioro físico o anímico.
→ También te puede interesar: 5 Buenas razones por las que adoptar a un perro adulto.
Consejos para hacer más fácil la adaptación de un perro adoptado
1. Ármate de paciencia. No tengas prisa porque tu perro se adapte ni porque aprenda todo lo que le quieres enseñar. Con perseverancia, mano izquierda y mucho cariño acabará adaptándose y gozando de una vida plena.
2. Déjalo a su aire. Durante los primeros días evita estar todo el rato encima suyo o reclamando su atención. Permite que campe a sus anchas por la casa y que sea él quien, cuando lo considere oportuno, te busque.
3. Ofrécele su propio espacio. Búscale un lugar tranquilo dentro de casa y coloca allí una cámara cómoda y unos cuantos juguetes con los que pueda entretenerse.
4. Cómprale un comedero y un bebedero y colócalos en un lugar donde no haya muchos ruidos ni distracciones para que pueda comer y beber a gusto cada vez que le apetezca.
5. No pierdas los papeles si ves que durante los primeros días en casa tu nuevo mejor amigo marca algunas esquinas con orín. Y es que está demostrado que los refuerzos negativos constantes, como por ejemplo los gritos y los castigos, pueden acabar afectando al estado anímico de tu mascota.
6. Aunque le quieras muchísimo, evita estar todo el día dándole besos y abrazos. Según los expertos la mejor forma de demostrarle que le quieres es dándole un espacio cómodo y tranquilo.
7. Si tu perro ha pasado mucho tiempo en una perrera o un refugio te recomendamos que lo lleves de visita de vez en cuando para que pueda seguir en contacto, tanto con sus cuidadores como con sus amigos caninos.
8. Tal y como suelen repetir los etólogos, el acompañamiento es fundamental durante los primeros días, por lo que, si puedes, intenta no dejarlo solo durante mucho tiempo durante el primer mes en casa.

9. Los perros son animales de rutinas, por lo que cuanto antes empieces a marcar unos horarios para comer, salir a pasear o hacer ejercicio, mejor será para su equilibrio mental.
10. Empieza con paseos cortos, no muy alejados de casa y dejando que sea él quien decida cuándo y con quién socializar.
11. Aunque te cueste, espera para presentárselo a tu familia y tus amigos, ya que un exceso de estímulos durante los primeros días tras la adopción puede generarle estrés.
12. En el caso de que presente una conducta agresiva no esperes para buscar ayuda profesional, ya que en estos casos el tiempo resulta decisivo.
13. Si ves que, sin motivo aparente, se muestra excesivamente triste, temeroso o nervioso, trata de incrementar las dosis de cariño y de juegos con él y, si no mejora, acude al veterinario.
Aunque al principio pueda parecer difícil, te aseguramos que con tiempo, ganas, paciencia y amor acabarás consiguiendo que tu nuevo mejor amigo se acabe adaptando a tu familia y a su nueva y feliz vida.