Hoy os queremos hablar de una parte fundamental de la anatomía canina: la trufa, nombre con el que se conoce a la nariz de los perros.
Una zona que es mucho más que el órgano que permite respirar y oler a los peludos, tal y como vamos a comprobar a lo largo de este artículo dedicado a la asombrosa trufa canina.
Qué es la trufa en los perros
Como acabamos de comentar en la introducción, la trufa es el órgano del olfato y la entrada al sistema respiratorio de los perros.
Esta es, además, una indicadora de posibles problemas de salud del animal, ya que son varias las enfermedades y alergias que se pueden detectar ojeando la trufa de tu mejor amigo.
Por lo que te recomendamos que incluyas su cuidado y revisión dentro de vuestra rutina habitual de cuidados caninos.
Curiosidades de la trufa canina
Veamos algunas de las muchas curiosidades que se esconden detrás esas naricitas negras y mojadas que sobresalen del hocico de nuestros amigos de cuatro patas:
Es su huella dactilar
Tal y como sucede con las huellas de los dedos en los humanos, no hay dos trufas caninas iguales, por lo que es posible identificarlos a través de su nariz.
Puede cambiar de color
Sois muchos los que nos habéis preguntado en varias ocasiones por qué los perros tienen la nariz negra. Pues bien, lo cierto es que no siempre es así.
De hecho hay muchísimos colores de trufa canina. Algunas hasta cambian de color dependiendo de la estación del año, de si han estado en contacto con alguna sustancia que altera su pigmentación o de si se han quemado tras haberse expuesto al sol sin protección.

Necesitan que esté húmeda
Los perros necesitan que su trufa esté húmeda para poder captar, reconocer y clasificar los millones de olores que reciben a lo largo del día.
Tanto es así que, en cuanto se les seca mínimamente como consecuencia de factores externos como el calor o el viento, no tardan en lamerla para recuperar cuanto antes sus facultades olfativas.
El sol es su kriptonita
El sol es el gran enemigo de la trufa canina. Sobre todo de aquellas rosadas o claritas, ya que son las más propensas a sufrir quemaduras solares y, por tanto, a acabar generando carcinomas en su piel.
Esa es la razón por la que todos los veterinarios recomiendan recurrir al protector solar para perros cada vez que salimos de casa durante los días soleados.
Su despigmentación puede ser una mala señal
La pérdida de color progresiva -que no estacional- es un factor de alarma. Ya que puede indicar que el perro sufre carencia de vitamina B, enfermedades dermatológicas como el vitíligo o problemas de tipo inmunitario como el lupus.
Por ello es importante revisarla de forma habitual y acudir al veterinario ante el más mínimo signo de alerta.
Su capacidad rastreadora es sobresaliente
Según apuntan distintos estudios veterinarios, los canes tienen un olfato entre 10.000 veces y 100.000 veces más potente que el de los seres humanos. Esto hace que sientan especial aversión por ciertos tipos de olores.
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Ese es el motivo por el que son excelentes rastreadores y por el que se recurre a ellos tanto para detectar todo tipo de sustancias ilegales que han sido escondidas y camufladas como para encontrar a personas atrapadas entre los escombros.
Respiran y huelen por dos cavidades independientes
Tras la nariz canina se esconden dos conductos que permiten a los perros respirar y oler de forma independiente y, además, hacerlo en hasta cinco ocasiones por segundo.

Les proporcionan un segundo olfato
La nariz de los perros cuenta con un segundo sistema olfativo, conocido como el órgano de Jacobson, que les sirve para la comunicación química, como la que desarrollan cuando olfatean el trasero a otros peludos.
Un gesto con el que pueden averiguar desde qué han comido recientemente hasta si tienen alguna enfermedad.
Las orejas largas y caídas potencian la capacidad olfativa de los perros
Las orejas largas y caídas -como las que poseen los basset hound o los beagle- multiplican la capacidad olfativa de los canes.
Estas, al estar en permanente contacto con el suelo, arrastran olores y los acercan a la nariz del animal.
Algunas trufas son mejores que otras
Tal y como se desprende de algunas investigaciones, los perros de cara plana con hocico corto cuentan con menos cantidad de células receptoras olfativas que los perros de hocicos largos. Las trufas de estos últimos son, pues, mucho más eficaces a la hora de detectar, reconocer y clasificar olores.
Entre las razas que cuentan con un olfato especialmente desarrollado se encuentran los pointer y los german shorthaired pointer. Justo en el otro lado de la balanza encontramos a los bulldog inglés, los bulldog francés, los boxer o los mastín napolitano, cuatro razas con un olfato bastante menos desarrollado que los anteriores.
Ahora que ya sabes qué es la trufa en los perros y algunas de sus curiosidades, te habrás dado cuenta de lo importante que es mantenerla sana y cuidada.
¿Cómo cuidas la nariz de tu mejor amigo de cuatro patas? ¿Conoces más curiosidades sobre la trufa canina? Nos encantará conocerlas. 🤗